Cuatro Caminos, 1920. Museo de Historia de Madrid |
El nombre
de Cuatro Caminos proviene de la ubicación de sus primeras casas, de mediados del
XIX, en la confluencia de la carretera de Francia, hoy Bravo Murillo, con las
calles Santa Engracia, Artistas y la vereda de Aceiteros, hoy avenida de la
Reina Victoria. Eran casas rurales, dedicadas a la agricultura y ganadería. En
1855 sólo había un bloque de viviendas y una fábrica de papel pintado, anbos de dos plantas.
El barrio comenzó a consolidarse en el último cuarto del siglo XIX, con la primera iglesia, sus fiestas y el primer colegio, de 1892. En los primeros años del siglo XX se colocó en el centro de la glorieta una gran fuente circular, con chorros de agua, y dos pequeñas fuentes a los lados. Lo que entonces era la prolongación de la Ronda del Ensanche, parte del actual Raimundo Fernández Villaverde, no fue inaugurado hasta 1917 por Alfonso XIII.
El barrio comenzó a consolidarse en el último cuarto del siglo XIX, con la primera iglesia, sus fiestas y el primer colegio, de 1892. En los primeros años del siglo XX se colocó en el centro de la glorieta una gran fuente circular, con chorros de agua, y dos pequeñas fuentes a los lados. Lo que entonces era la prolongación de la Ronda del Ensanche, parte del actual Raimundo Fernández Villaverde, no fue inaugurado hasta 1917 por Alfonso XIII.
Movimiento obrero
El barrio
obrero que conformaban Cuatro Caminos y Bravo Murillo fueron decisivos en la
organización del movimiento obrero madrileño de principios del siglo XX. En el
barrio vivía Largo Caballero y Pablo Iglesias trabajó en una imprenta del
número 298 de la calle Bravo Murillo durante unos años.
Por
entonces acudían a Cuatro Caminos obreros de todo Madrid a manifestarse para
pedir mejores salarios y condiciones de vida y un cambio de Gobierno. Los votos
obreros fueron decisivos en los distritos de Chamberí y Universidad, donde
obtuvo una gran parte de su impulso la huelga revolucionaria de 1917. En los
enfrentamientos con las fuerzas del ejército se produjeron tiroteos y muertos.
Primera línea de Metro
El 17 de
octubre de 1919 el rey Alfonso XIII inauguró la primera línea del Metro deMadrid, cuyo recorrido inicial era Cuatro Caminos-Sol (Línea 1), lo que
convirtió a este barrio periférico en una de las zonas mejor comunicadas de la
ciudad. En el recorrido de vuelta a Cuatro Caminos, sin efectuar paradas, el tren tardó 7
minutos y 50 segundos, un hito para la época. También se inauguró ese año la
avenida de la Reina Victoria.
En 1929 se
inauguró la prolongación de la línea del Metro hasta Tetuán y un ramal desde la
glorieta de Cuatro Caminos a la de Quevedo. La Revista de Obras Públicas daba cuenta por aquellas fechas del gran
centro de comunicaciones subterráneas en que se había convertido Cuatro
Caminos, “de igual o mayor importancia que Sol”. Entre la glorieta de Cuatro Caminos y lo que luego sería La Castellana se extendían los cultivos.
El edificio
más antiguo que se conserva en la glorieta de Cuatro Caminos es la Casa de
Socorro, de estilo neomudéjar, en la esquina de Santa Engracia con Raimundo
Fernández Villaverde. Es obra del arquitecto Pablo Aranda, de 1899. Un poco más
abajo, en la calle Raimundo Fernández Villaverde se construyó, entre 1909 y
1916, el Hospital de Jornaleros, proyectado por Antonio Palacios. Otro
edificio que también existe, en Reina Victoria, es el hospital de San José y
Santa Adela, de estilo mudéjar, que comenzó siendo Casa de Salud en 1908 y
ahora depende de la Cruz Roja.
En la
glorieta con vuelta a Reina Victoria se conserva un conjunto de edificios en
hilera conocido como ‘Titanic’, construidos al estilo norteamericano según
proyecto de Julián Otamendi y Casto Fernández Shaw.
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