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12 julio, 2020

Calle del Carmen, entre mancebías y conventos

Calle estrecha, muy comercial, flanqueada por los característicos edificos de cuatro plantas del entorno de la Puerta del Sol..
Calle del Carmen. Foto: S.C.
El edificio histórico que da nombre a la calle, la iglesia del Carmen, se construyó anexa a un antiguo convento de carmelitas calzados fundado en 1575. En el mismo lugar había existido antes un prostíbulo. Según la tradición aquella mancebía fue cerrada y derribada por utilizar como reclamo publicitario una imagen de la virgen. A los encargados les pareció buena idea quitar los brazos de aquella figura de madera de 1,30 de altura, vestirla con ropas de picos pardos y colocarla en un balcón. De este modo, un enano oculto tras ella movía sus propios brazos incitando a los transeúntes a entrar en el local e incluso tocaba un violín para llamar su atención. 

Esta novedosa forma de promoción daba buenos resultados al negocio en una zona tan cercana a la Puerta del Sol, ya por entonces una de las de mayor actividad comercial de la ciudad. Hasta que unos frailes se percataron de que aquella figura representaba a la Virgen y denunciaron el caso. La Inquisición actuó, cerró la mancebía, encarceló a sus responsables y dicen algunas versiones que fueron condenados a la hoguera. Como desagravio, el establecimiento fue derribado y años después se levantó el convento de carmelitas calzados en ese solar que había comprado Jacobo de Grattis, el Caballero de Gracia, quien tuvo un papel destacado en su construcción.

Portada de piedrade la calle del Carmen, con arco de entrada flanqueeado por dos columnasy por ecima hornacina con escultura de la Virgen.
Iglsesia del Carmen. Foto:.SC
Según la crónicas, la mancebía se había trasladado por orden de Felipe II desde el callejón de la Duda, que estaba entre las calles Mayor y Arenal, con esquina a la Puerta del Sol, motivo por el que llamaban a la casa y a sus inquilinas ‘las Soleras’. Al parecer sus vecinos de enfrente, los frailes del convento de San Felipe el Real, que se alzaba donde ahora las Casas de Cordero, se quejaban de los continuos escándalos que se producían ante su templo. La calle Mayor era además lugar de paso de procesiones y de comitivas reales camino del convento de los Jerónimos.

A la imagen rescatada del prostíbulo y con nuevos brazos se le dio el nombre de Nuestra Señora de Madrid, pasó a la capilla del Hospital General, que estuvo primero en la carrera de San Jerónimo y luego en Atocha, donde hoy se encuentra el Museo de Arte Reina Sofía. Llegó a ser Patrona de Madrid durante un tiempo. Actualmente se halla en la parroquia de San Vicente Ferrer, en la calle de Ibiza, junto al Hospital Universitario Gregorio Marañón. 

La iglesia del Carmen se levantó entre 1611 y 1638 y se convirtió en parroquia dependiente de la iglesia de San Luis, en la calle de la Montera, destruida por un incendio en 1936. Por ello la parroquia pasó a llamarse del Carmen y San Luis. Durante las fiestas de la Virgen del Carmen se colocaban en esta calle los puestos de vendedores convirtiéndose en lugar principal por la afluencia de gente. Posteriormente la feria creció y se traslado a la calle de Alcalá.

 
Portada en calle de la Salud. Foto:SC

La iglesia tiene dos portadas, una en la calle del Carmen y otra en la calle de la Salud, que es la que tenía la antigua iglesia de San Luis. Se colocó ésta en 1950 durante las obras de ensanche de la calle de la Salud, tras acortar la nave de la iglesia y levantar una nueva fachada. Conserva en su interior uno de los mejores conjuntos de rejería plateresca del siglo XVII. En 1975 el templo fue declarado monumento histórico-artístico.

 
El convento de carmelitas fue sometido a la desamortización de Mendizábal en 1836 y derribado a finales del XIX. En parte de su solar se construyó el frontón Central, luego llamado Central Kursaal. Después se instaló allí el Circo Americano y durante el siglo pasado se transformó, con el nombre Madrid, en cine, teatro, de nuevo cine y en los años 70 en minicines con cuatro salas, hasta su cierre en 2002. Una década después lo ocupó un gran establecimiento comercial.

Entre las calles del Carmen y Preciados, asomado a la Puerta del Sol, estaba el Hospicio de Expósitos, llamado popularmente Inclusa, así que los madrileños llamaban así a esta vía desde finales del siglo XVI. Cuando esa casa de beneficencia para niños abandonados o huérfanos se traslado a la calle del Soldado, en 1801, adoptó el nombre de su iglesia y se llamó calle del Carmen.