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30 diciembre, 2020

Curiosidades del Pirulí

Imagen aérea de la torre con el barrio a sus pies. En los años 90 eran pocas las antenas instaladas en la torre.
El Pirulí, años 90. Foto: S.Castaño.
El Pirulí, nombre popular de la torre de telecomunicaciones Torrespaña, se convirtió enseguida en símbolo de Madrid e icono de Radiotelevisión Española (RTVE), su propietaria durante los primeros años. Construido con motivo del Mundial de Futbol de España de 1982, el Pirulí fue propiedad de Televisión Española hasta 1989, después pasó a Retevisión, integrada luego en Abertis Telecom, hoy Cellnex Telecom. Sin embargo, el hecho de que los informativos de la televisión pública se realicen desde las instalaciones que hay junto a la base de la torre, llamadas también Torrespaña, hizo que mucha gente pensara que los telediarios se hacían desde lo alto del Pirulí y que la torre seguía siendo de RTVE.

El proyecto Torrespaña despegó con los preparativos del Campeonato Mundial de Futbol 'España 82'. Era necesaria una gran torre de telecomunicaciones que enviara la señal de televisión desde Madrid a todo el mundo. RTVE puso a su arquitecto Emilio Fernández Martínez de Velasco al frente del proyecto y la unión temporal de empresas Dragados-Agromán se encargó de su ejecución, en la confluencia de calle de O'Donnell con la autovía M-30.

Torrespaña representó un novedoso avance arquitectónico por las nuevas técnicas empleadas en su construcción. A modo de tentetieso la torre se sostiene por su propio peso y no por tener grandes anclajes en la base. En sus cimientos se emplearon 2.000 metros cúbicos de hormigón armado hasta formar una zapata o losa de casi 30 metros de extensión y dos metros de grosor. Cuando el viento es muy fuerte la torre oscila hasta medio metro en la punta de la antena, lo que evita posibles roturas por esta causa. La parte hueca del fuste aloja el ascensor y la escalera de 1200 peldaños, cerrrada por una pared que va desde 60 centímetros de grosor en la base hasta 40 en la parte superior.

Foto del Pirulí en la actualidad, con nuemerosas antenas alrededor de la parte superior de la torre.
El Pirulí en la actualidad.

También es extraordinario el tiempo empleado para construir el Pirulí. A razón de cuatro metros diarios, en sólo 45 días se levantó la columna de hormigón armado que es su soporte. Las obras duraron 12 meses, desde febrero de 1981 al 3 de marzo de 1982, día de su presentación. La inauguración oficial por los Reyes fue el 7 de junio, unos días antes del inicio del Mundial de Fútbol. 

Aunque a precios de otra época, llama la atención el bajo coste de la obra de Martínez de Velasco, 350 millones de pesetas, unos 2,1 millones de euros. Además se descartó la posibilidad de instalar en la torre un restaurante, por razones de seguridad y porque el coste se habría cuadruplicado.

Con sus 220 metros de altura, 232 con la antena, Torrespaña superó ampliamente a la Torre de Madrid, en la Plaza de España, despojándola del título de punto más alto de la ciudad, que mantuvo durante 25 años, hasta que se levantaron las Cuatro Torres del Paseo de la Castellana.

En el interior de sus plataformas circulares se encuentran la sala de control y los equipos técnicos para la emisión y recepción de señales, donde trabajan una veintena de técnicos e informáticos que garantizan el servicio continuo las 24 horas todos los días del año. Más arriba otras plataformas se han ido llenando de antenas con el paso de los años, sumando unas 400 dedicadas a televisión, radio y radio digital, internet, emergencias.

Como excepción histórica, el 14 de diciembre de 1988, día de huelga general en España contra la reforma laboral, Torrespaña dejó de funcionar, se cortó el servicio por completo mientras se estaba emitiendo en directo.