Casa de las Siete Chimeneas, plaza del Rey. Foto: F.Chorro |
La superstición hizo que la gran mansión permaneciera deshabitada durante muchos años, envuelta en una leyenda que aseguraba que por las noches, cuando el toque de ánimas (breve toque de campanas al ponerse el sol), sobre el tejado aparecía una misteriosa mujer, vestida de blanco y con una antorcha en la mano, deambulando entre las siete chimeneas y mirando hacia el alcázar.
Edificio del siglo XVI
La Casa de las Siete Chimeneas fue una de las primeras casas que se construyeron en el siglo XVI en el extrarradio de Madrid. Construida para el secretario de Indias de Felipe II, quedaba a espaldas del convento de san Hermenegildo, que tenía fachada en la calle de Alcalá. En el tejado de este edificio de la plaza del Rey pueden verse siete chimeneas muy juntas unas de otras y en hilera, que servían como respiraderos de las estancias de la casa, por ello era conocida como ‘la casa de las siete chimeneas’.
Olvidada la leyenda,
este palacete se convirtió durante mucho tiempo en residencia de embajadores. En ella se alojó también durante seis meses Carlos Estuardo, príncipe de Gales, cuando llegó a Madrid en 1623 para pedir, sin éxito, la mano de la infanta María de Austria, hermana menor de Felipe IV. En 1766
fue palacio del marqués de Esquilache, ministro de Carlos III. Ese mismo año,
la mansión fue asaltada por madrileños amotinados contra el ministro por la
prohibición de usar capa larga y chambergo (tipo de sombrero de la época). El ministro salvó la vida por no encontrarse en casa, pero el rey le apartó del Gobierno.
A finales del
siglo XIX se realizaron importantes reformas en esta mansión para transformarla
en sede del Banco de Castilla. Durante los trabajos en el sótano fue hallado
enterrado un esqueleto de mujer y unas monedas del reinado de Felipe II. Este descubrimiento
estimuló de nuevo la leyenda de la dama de la Casa de las Siete Chimeneas. En 1960, durante unas obras en el edifico para el Banco Urquijo, que la había adquirido, se halló emparedado el esqueleto de un hombre.
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