Facultad de Medicina. Foto: UCM. |
En 1927 el rey Alfonso XIII promovió la creación de la Junta Constructora de la Ciudad Universitaria, que tras visitar diversos campus universitarios europeos y norteamericanos decidió que la finca de la Moncloa era el mejor lugar para el futuro campus universitario. La Junta se encargó de buscar donativos y cesiones de inmuebles y fincas a favor del proyecto y estableció el total de edificios, pabellones y zonas verdes necesarios y el lugar donde estarían situados.También encomendó el proyecto al director de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Modesto López Otero.
En el primer año el proyecto recaudó más de 5,6 millones de pesetas, suma muy importante en la que participaron los ciudadanos madrileños (2,6 millones), los gobiernos civiles provinciales y entidades públicas y privadas repartidas por todo el país, además de algunas aportaciones extranjeras, como la Hispanic Society of America, para la fundación de una Cátedra de Literatura Americana; o la de José Menéndez, de Patagonia, por valor de más de 1,2 millones de pesetas. A esto hay que añadir el primer sorteo extraordinario “Ciudad Universitaria” de la Lotería Nacional, que se celebró en mayo de 1928 y siguió organizándose anualmente hasta 1936. Aunque con menor intensidad, los donativos y legados, continuaron a lo largo de los años, como el donativo anónimo de 100.000 pesos que llegó desde la Habana en 1944.
Farmacia, Medicina y Odontología, años 50. |
Con la Segunda República, el equipo técnico siguió siendo el dirigido por López Otero, que en 1931 inició la construcción de los primeros edificios de la que sería una de las mayores actuaciones urbanas conocidas en Madrid hasta el momento. Desde esa época, y especialmente entre los años 40 y 60, la Junta tuvo que atender numerosas peticiones de sociedades, hospitales, residencias, institutos, escuelas y otras entidades que querían que se les cediera una parcela dentro de la Ciudad Universitaria para instalar su sede. Más de medio centenar de solicitudes fueron denegadas.
Antigua Universidad Central. Foto:A.Castaño |
Ya en 1936 estaban construidas en la Ciudad Universitaria las facultades de Farmacia, Filosofía y Letras, Escuela de Arquitectura y varias residencias de estudiantes y campos deportivos, cuya inauguración estaba prevista para el mes de octubre. Además se encontraban en construcción la Facultad de Ciencias y el Hospital Clínico.
La guerra civil en Madrid, desde su inicio en el mes de julio y durante toda la contienda, tuvo uno de su frentes en la Ciudad Universitaria, por lo que algunos edificios quedaron destruidos y otros muy dañados. A partir de 1941 se llevó a cabo la reconstrucción de las instalaciones destruidas, dirigida otra vez por López Otero, que mantuvo los diseños originales, y se fueron sumando nuevos edificios y terrenos mediante compras, donaciones y permutas.
El Palacio de la Moncloa se restauró a partir de 1943 y en 1949 se destinó a residencia de altos cargos nacionales o extranjeros, hasta que Adolfo Suárez, primer presidente democrático tras la dictadura, lo convirtió en residencia del presidente del Gobierno.
El nombre de la Complutense
La Universidad Central de Madrid, precedente de la Universidad Complutense, fue un proyecto aprobado por el gobierno del Trienio Liberal en 1821 y ratificado por Fernando VII. Comenzó el curso en noviembre 1822, pero con la vuelta al régimen absolutista de Fernando VII (apoyado por Francia y otras potencias europeas que enviaron a Los Cien Mil Hijos de San Luis a invadir España en 1823), el rey decretó la disolución de las Cortes, el cierre de todas las universidades..., traicionando, una vez más los principios e ideales constitucionales que había jurado defender.
No volvió la actividad a las universidades hasta 1836, durante la regencia de María Cristina de Borbón, por la minoría de edad de la futura Isabel II, con la particularidad de que la Universidad Central absorbía las facultades de la universidad de Alcalá de Henares (la romana Complutum), llamada Complutense o Universidad Cisneriana, por su fundador, el Cardenal Cisneros, en 1499.
ETSI Caminos, Canales y Puertos / UPM. |
Antes de la existencia de la Universidad Central, la enseñanza superior tenía su centro en el Seminario de Nobles, una institución creada para la élite aristocrática, en la calle Princesa. Más tarde y durante dos años su sede fue el convento de las Salesas Nuevas, en calle San Bernardo, y de ahí pasó al edificio del Noviciado de Jesuitas, en la misma calle, donde en 1960 aún estaba la Facultad de Ciencias Económicas y Políticas.
La Ciudad Universitaria acoge tres universidades en su campus: la Universidad Complutense, la Politécnica y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Declarada Bien de Interés Cultural (categoría de conjunto histórico) en 1999, es un magnífico ejemplo de cómo un proyecto común arraigado en la ciudadanía, velando por el interés general del país, pudo conservar sus principios desde la monarquía, pasando por la república y la dictadura hasta la democracia.
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