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Calle de Alcalá, cerca de Puerta del Sol. Foto: F. Ch. |
Antes de
llamarse calle de Alcalá se llamaba calle de los Caños de Alcalá, por existir
allí una fuente con este nombre cerca de dos grandes olivares en los que se
ocultaban muchos malhechores que asaltaban y mataban a los viajeros. En la zona había numerosas cruces recordando a los asesinados. Cuando el rey
Felipe II trasladó la Corte desde Toledo a Madrid, en 1561, comenzó a ponerse de moda entre los
personajes más importantes de la Villa instalar su residencia en la zona de los
Caños de Alcalá.
La calle de Alcalá
recibió su nombre por ser el camino hacia la localidad de Alcalá de
Henares. Es una de las vías más importantes y de mayor longitud de Madrid. Su tramo más antiguo e ilustre es el
comprendido entre la Puerta del Sol y la Puerta de Alcalá. En este recorrido cuenta con muchos edificios de gran
interés histórico y artístico de distintos estilos, como la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando, el Casino de Madrid, Banco de España, iglesia de San José, Círculo de Bellas Artes, Cuartel General del Ejército y otros
pertenecientes a entidades bancarias. Además, la emblemática Fuente de Cibeles en la plaza del mismo nombre.
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Círculo de Bellas Artes. Foto: F. Chorro |
El primer edificio importante de la calle de Alcalá fue la Casa de la Aduana, números 5, 7 y 9, un edificio de estilo neoclásico. En el número 13 se halla la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, palacio de Goyeneche (1725), construido en tiempos de Carlos III por José Benito de Churriguera, y restaurado en 1774 por Diego de Villanueva, que modificó la fachada. En la confluencia de Alcalá con Gran Vía se encuentra la iglesia de san José, construida por Pedro de Ribera entre 1733 y 1742, durante el reinado de Felipe IV. Es uno de los máximos exponentes de la arquitectura barroca dieciochesca. Enfrente, en el número 42 de la calle Alcalá, se halla el Círculo de Bellas Artes, exponente del estilo art decó y referente de la actividad cultural madrileña. El edificio, diseñado por Antonio Palacios, se levantó de 1921 a 1926.
Un poco más abajo, donde hoy se
levanta el Banco de España se encontraba antes el palacio del Marqués de
Alcañices, derruido en 1884 para levantar el edificio actual, obra de Eduardo
Adaro, terminado en 1891. Posteriormente fue ampliado hacia la calle de Alcalá,
entre 1927 y 1934, por José Yarnos. Enfrente, se encuentra el palacio de Buenavista, construido por
Juan Pedro Arnal en 1777 para el duque de Alba. Actualmente alberga el Cuartel General del Ejército.
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Calle de Alcalá, cerca de plaza de Cibeles. Foto: F.Ch. |
Puerta de Alcalá
Más allá se encuentra
la Puerta de Alcalá, uno de los símbolos de Madrid, pero la primera Puerta de
Alcalá estaba situada un poco más abajo y se construyó en 1599 para recibir a
Margarita de Austria, esposa de Felipe III. El 9 de diciembre de 1759, Carlos III
también entró en la Villa a través de ella, pero no le gustó, quería otra más
triunfal y ordenó derribarla. Entre los proyectos presentados por José de
Hermosilla, Ventura Rodríguez y Francisco Sabatini, el rey eligió el de este
último. Sabatini la terminó en 1778 y fue ornamentada por Roberto Michel y
Francisco Gutiérrez.
Este monumento contiene un mojón de granito guadarrameño que señala lo que era el paso del ganado por la Cañada Real durante la trashumancia. Esta tradición recuperada conlleva que una vez al año un rebaño de ovejas recorra parte de lo que fue el antiguo trayecto, por la calle de Alcalá.